Caja
con escasa información; apenas trae referencia ―en la base― a la
cadena de supermercados Aldi, de la que es marca blanca, y su fabricante alemán, Röstfein
Kaffee, también en un gráfico muy bonito hecho
con dibujos de granos de café dorados ―y su negativo― se nos
indica la intensidad, 7 sobre 10; en otro gráfico con fotos de tazas
se nos indica el servicio recomendado, como espresso,
es decir, 40 ml, y, finalmente, como descripción se nos dice que
cada
cápsula contiene los mejores cafés del mundo. Con todo su talento,
nuestros expertos cafeteros los han mezclado, tostado y molido antes
de que lleguen a su taza,
texto con enjundia porque... imaginen que nos tuestan y muelen en
café dentro de nuestra taza... Bromas aparte, el café no es gran
cosa, tiene una buena acidez, con notas herbáceas, compensada con un
razonable dulzor y el tostado, para mi gusto, es excesivo. Barato,
con una razonable relación calidad/precio.
La
caja es grande, negra con logotipo en letras gruesas y rectas en
amarillos en la que destaca, en varias caras, una cápsula humeante
en color marrón, mismo color de la banda que rodea la base. En el
interior hay una bolsa de papel plateado de color cobre, grueso y muy
resistente en la que hay sueltas 16 cápsulas de color marrón
oscuro.
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