Este café de la serie
Cream de este buen fabricante valenciano, es exactamente lo
mismo que el Coffee Gold Cream Latte Macchiatto, que ya hemos
visto ―con muy malas sensaciones―, sólo que en vez de estar
repartido en dos cápsulas, esta vez lo tenemos en una, suponemos que
con la intención de hacerlo corto. Bien, lo primero que hay que
decir, es que este café técnicamente no es un cortado, sus
ingredientes son leche en polvo desnatada (75%), café soluble
natural (25%), y el cortado sería invirtiendo las proporciones,
incluso con menos del 25% de leche. Una segunda consideración es que
¿para qué queremos una maquina nespresso para un café soluble?¿No
es mejor hacerlo como siempre, agua caliente y remover con cuchara?,
porque ni siquiera vamos a ganar en espuma... El café es malo, y no
está a la altura de los magníficos cafés que oferta este
fabricante, además de, insisto, no entender muy bien el objeto de
cápsulas de café soluble ―¡ojo!, no olvidar limpiar la cafetera
después del servicio. También deja una capa algo espesa de posos,
en forma de barro, en el vaso o taza―. No es caro, pero la
relación calidad/precio, como es de suponer, sale cara.
La
caja es cómoda y bonita, en blanco y marrón con un patrón de un
grano de café gris sobre la parte de superficie blanca. Hay un par
de fotos de un vaso de café con leche desde distintos ángulos, y
otro par de fotos de una cápsula. Dentro hay diez cápsulas marrones
en una bolsa de plástico muy fino y transparente.
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