Muchísima información en la caja, para el que parece es el café
estrella del fabricante. Origen detallado: el país es Panamá, la
ciudad es Boquete, se menciona hasta el nombre de la plantación: la
Finca Lerida, la altitud: 1700-1800. No trae intensidad numérica,
aunque habla de un tostado medio, que viene a corresponder con la
intensidad; se menciona que es café lavado, que es arábica
variedad Catuai... más detalle imposible. La descripción del
café que hay en caja ―traducida del inglés― es que es un
grano arábica exclusivo que trae a la taza un cuerpo distinguido con
toques de cereza madura, notas de nuez, una delicada sensación
sedosa en la boca y un final largo de chocolate, y sí es cierto
lo de las sensaciones de nuez y chocolate, la sensación de cereza
madura, en realidad, se traduce en una acidez quizás algo excesiva.
Es interesante que en ingredientes se destaca que es un café libre
de alérgenos. El servicio recomendado es como ristretto o
espresso. Café bueno, pero no para tirar cohetes, a precio
excesivamente alto.
La caja es muy bonita, con un aire retro, con un fondo de un tramado
de tejido blanco, con tipografía variada (alguna bastante fea),
algunos gráficos de un sombrero y de granos de café en dorado y una
banda negra que emula la banda de un sombrero con un grano de café
dorado que sirve como cierre de ésta. Dentro hay 10 cápsulas negras
con tapa plateada con patrón de sombreros negros, todas ellas dentro
de una bolsa de papel de plata.
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