Otro café de la gama
'Fair & Organic Edition' de este fabricante suizo, del que la
escasa información que hay en caja nos dice que es 100% arábica y
que la intensidad numérica es 4 ―preparándolo como espresso,
aunque el fabricante recomienda como lungo, tiene un sabor muy
interesante y, por supuesto, más intenso―. En la web, la
información es un poco más amplia, y nos dice que es un café
ligero de delicada acidez, con un aroma afrutado de pomelo y una nota
elegante de cereales, complementándolo y ampliándolo con la
recomendación de que se disfrute del cuerpo ligero y la acidez
discreta del Café Royal Lungo. Una suave y afrutada nota de pomelo
junto con un toque elegante de cereales se despliegan en el paladar.
Es perfecto para tomarlo con una caracola dulce, y si es
afrutado, aunque lo del pomelo lo veo muy optimista, y tiene un
magnífico regusto de frutos secos ya hacia el final del sorbo. Es
realmente un buen café ―hay una pegatina en la caja en la que,
traducido del francés, se dice que es el sabor del año 2017,
elegido por un jurado de consumidores―, pero algo caro.
La
presentación es una caja pequeña y rectangular, en cartón
reciclado con apariencia de caja de embalaje; lleva unos pequeños
detalles en azul claro y un logotipo de la marca bastante grande en
el mismo color. Dentro hay sueltas, muy bien distribuidas, 10
cápsulas troqueladas en color azul metálico intenso.
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